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Cooperar significa trabajar juntos para alcanzar objetivos compartidos. En las situaciones cooperativas, las personas buscan resultados beneficiosos para sí mismas y para los otros integrantes de sus grupos. El aprendizaje cooperativo es el uso en la educación de grupos pequeños en los que los alumnos trabajan juntos para mejorar su propio aprendizaje y el de los demás. En esta propuesta, los alumnos sienten que pueden alcanzar los logros de aprendizaje sólo si los demás integrantes de su grupo también los alcanzan.
Formando equipos colaborativos:
No existe un grupo ideal. La productividad de un equipo no está determinada por quiénes lo integran, sino por la forma en que trabajan juntos. Es conveniente recurrir a grupos heterogéneos, en los que sus integrantes proceden de diferentes ámbitos y tienen distintas aptitudes, experiencias e intereses, porque de este modo los alumnos: se exponen a ideas variadas, múltiples perspectivas y diferentes métodos de resolución de problemas. Generan desequilibrios más cognitivos, que estimulan el aprendizaje, la creatividad y el desarrollo cognitivo y social. Se involucran en un pensamiento más elaborado, dan y reciben más explicaciones y adoptan con más frecuencia puntos de vista personales para discutir el material. Todo esto aumenta la profundidad de la comprensión, la calidad del razonamiento y la precisión de la retención a largo plazo.
Para formar grupos heterogéneos, se puede recurrir a un procedimiento azaroso o a uno de azar estratificado, como los ejemplos que se citan a continuación:
-Personajes literarios: entregar a los alumnos tarjetas con los nombres de personajes de textos literarios que hayan leído para que se agrupen con los personajes de la misma historia, obra teatral o poesía.
-Regiones geográficas: hacer una lista con nombres de países o provincias para que los alumnos se agrupen de acuerdo con los que más querrían visitar. También se pueden agrupar según similitudes climáticas, semejanzas geográficas.
-El método matemático: consiste en darle a cada alumno un problema de matemática y pedirle que a) lo resuelva, b) busque a los compañeros cuyos problemas tengan la misma respuesta y c) se agrupen con ellos.
Lo ideal es que el grupo quede confirmado por una diversidad de alumnos, de manera tal que ayuden el complemento de la tarea.
Comparación de grupos de aprendizaje
Grupos tradicionales: baja interdependencia. Los miembros solo se responsabilizan por sí mismos. Las tareas se discuten con poco compromiso por el aprendizaje del otro. Se ignora el trabajo en equipo. Se designa un líder para dirigir la participación de los miembros. No hay procesamiento grupal de la calidad de trabajo
Grupos de aprendizaje colaborativo: alta interdependencia positiva. Los miembros son responsables del aprendizaje propio y ajeno. El acento está puesto en el desempeño conjunto. Los miembros favorecen el éxito del otro. Se ayudan. Se subrayan las habilidades de trabajo en equipo. Todos los miembros tienen responsabilidades de liderazgo. El grupo procesa la calidad del trabajo. Se remarca la mejora continua.

Algunas recomendaciones:
-Organizar los grupos según características de los alumnos, observadas por el docente.
-Organizar los grupos de cuatro y/o cinco integrantes.
-Designar a cada integrante una función dentro del mismo: verificador, corrector, secretario, investigador de fuentes, diagramador, presentador (del producto), etc.
-Comenzar con una actividad aislada. Luego realizar una actividad por semana y luego todo un trimestre.
-Perseverar aunque algunos alumnos no parezcan muy hábiles.
-Buscar apoyo en algún colega para compartir éxitos, problemas, nuevas ideas.
-Planificar desde el comienzo del año lectivo para enfatizar el aprendizaje cooperativo desde el comienzo.

El enfoque de trabajo colaborativo es un método de enseñanza en los que los alumnos trabajan en grupos pequeños para ayudarse a aprender entre ellos mismos. En las aulas cooperativas se espera que los alumnos se ayuden, que discutan con sus compañeros, que evalúen lo que saben los demás y los ayuden a superar sus problemas de comprensión. El aprendizaje cooperativo organiza el trabajo en el aula. La tarea no consiste en hacer algo como equipo, sino en aprender algo como equipo. Además de incorporar un conocimiento, los alumnos están aprendiendo mucho más: tolerancia, respeto por el otro, escucha, sugerencias constructivas y coordinación de esfuerzos por un bien común. Uno de los aspectos más valiosos del método es el efecto que el mismo tiene sobre la autoestima de los alumnos. Las investigaciones realizadas sobre este enfoque arrojan que aumenta el tiempo dedicado a la actividad, ya que compromete la atención de los alumnos y aumenta la motivación para dominar materiales académicos. Además, está comprobado que los alumnos disfrutan más cuando trabajan cooperativamente.
¿Cuál es el rol docente en este enfoque de trabajo cooperativo?
Proporciona recursos y actúa como facilitador (la propuesta del Club de Ideas, charlas TED, son un ejemplo de esto aunque el enfoque sea individual). Circula por los grupos, tutela que estén trabajando y los ayuda con las dificultades para la interacción grupal o el desempeño de actividades específicas.
Un ejemplo…

Si miramos nuestro Nivel Secundario encontraremos varias propuestas que dándole forma, ponen en práctica el enfoque cooperativo: programa de radio, armado y filmación de guiones, bingo matemático, Feria de Ciencias, obras de teatro, sesión estudiantil; proyectos de Construcción de Ciudadanía, entre otros. Es decir, toda propuesta grupal es el inicio del trabajo colaborativo. Solo resta conocer más sobre su metodología y asumirlo como una práctica áulica cotidiana, incluso en lo referido a la disposición del espacio áulico.
Pero compartamos un ejemplo de cómo se puede pensar la práctica docente, atravesada por el aprendizaje cooperativo: un grupo de alumnos debe preparar un informe sobre el retorno de la democracia en Argentina en 1983. Uno alumno debe centrarse en el contexto político internacional, otro en las plataformas políticas de los candidatos a presidentes de ese momento de la historia, otro en la política de Derechos Humanos, otro en el final de la dictadura militar, etc. Vale aclarar que todas las materias se encuentran habilitadas para proyectar este tipo de propuestas, es “invertir la planificación” para motivar al alumno.

La evaluación en el enfoque colaborativo…
Cada alumno debe comprometerse a alcanzar un objetivo de aprendizaje en el que se especifique qué necesita lograr. Estos pueden centrarse en: logro académico, razonamiento, habilidades y competencias, actitudes y hábitos de trabajo.
En este enfoque es válido que los alumnos se reúnan en sus grupos de aprendizaje cooperativo para recibir la propuesta de evaluación. La actividad consiste en discutir la resolución y llegar a un consenso. El objetivo cooperativo es asegurar que todos los integrantes del grupo entiendan cómo llevar a cabo la instancia de evaluación. Luego puede haber una instancia de parcial individual y otra de corrección grupal. Esto se puede instrumentar ante cualquier dispositivo de evaluación.
Por último, la metodología colaborativa incorpora la instancia competitiva a través de un sistema de puntaje. Pero eso será otra instancia, por ahora solo nos proponemos lo siguiente:
-El Equipo Directivo elegirá uno o dos profesores de cada Departamento que a partir del próximo ciclo lectivo (2017) planifique en esta dirección.
-La elección es de acuerdo a criterios de trabajo y busca ser motivadora para que otros profesores se sumen a la propuesta.
Para conocer más sobre lo expuesto en el presente Documento, sugerimos la lectura de los siguientes textos: “Aprender juntos y solos”, de Johnson y Johnson, Editorial Aique y “Aprendizaje cooperativo” de Slavin, Editorial Aique. Ambos textos se encuentran en Biblioteca y lo posee el Equipo Directivo.

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MA 8Campamento de 2º año B 3Capacitación USA 2Club de Ideas 3º 3Imagen 6to EP para la jornada 1

 

 

 

 

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